París, 7 ago (ACN) Los cubanos Yuneilys Guzmán y Gabriel Rosillo expresaron estar contentos con las medallas de plata y bronce logradas hoy, en ese orden, en la lucha de los Juegos Olímpicos de París 2024, en especial la Chiqui, quien terminó con la medalla de plata a pocas horas de cumplir su cumpleaños 28.
En la sala mixta de la Arena Campo de Marte de esta ciudad, Yaneilys celebró por partida doble junto a la prensa acreditada, ya que festejó por adelantado su onomástico y el de convertirse en la primera gladiadora medallista olímpica de la mayor de las Antillas.
“Son muchas emociones juntas, creo que hasta que no pasen unas horas no voy a poder decir exactamente cómo me siento, pero feliz”, expresó la gladiadora del estilo libre de los 50 kilogramos (kg).
Contradictorio pudiera parecer, ya que minutos antes perdió 0-3 en la final ante la favorita estadounidense Sarah Ann Hildebrandt (0-3), bronce olímpico en Tokio 2020.
Recordó que esta es su segunda participación en citas bajo los cinco aros, y que cayó en su primer combate en la edición de la capital japonesa, lo que le sirvió para esforzarse más en busca de resultados superiores y lo logró, agregó.
Sobre su recorrido hasta la discusión del título explicó que ganó sus combates de octavos y cuartos de finales ante la turca Evin Demirhan y la lituana Gabija Dilyte, respectivamente.
Con esos resultados, la Chiqui fue aventajada 0-5 en la semifinal por la india Vinesh Vinesh, quien se pasó de peso en la báscula esta mañana para asumir la final y quedó fuera de los Juegos.
Ante esa situación la discípula de Feliberto Delgado ocupó el puesto finalista de Vinesh y peleó por la corona, no pudo ser, pero “contenta”.
“Nunca esperé algo así, aunque mucho que lo soñé, una final olímpica” apuntó.
“En la vida todo es cuestión de creérselo, nada es imposible. Las metas son solo eso, creérselo y decir se puede y sí se puede”, aseguró con el rostro cargado de emoción.
Rosillo (97 kg) tuvo un camino más corto para subir al podio, ya que dispuso por la presea de bronce uzbeko Rustam Assakalov, quien sufrió una lesión en el hombro derecho cuando perdía por 0-2 y el árbitro detuvo el combate y declaró vencedor al cubano.
Con esa presea, Rosillo, campeón mundial de Belgrado 2023, se estrenó como medallista olímpico, aunque aspiraba a discutir el título, reconoció.
Sobre el combate con Assakalov explicó que tuvieron que detenerlo dos veces y asistirlo, hasta que el encargado de impartir justicia en el colchón los llamó al centro y levantó el brazo del pupilo de Raúl Trujillo, jefe de los entrenadores de la lucha grecorromana.
Con esas medallas, la lucha acumula tres medallas, una de cada color, ya que el grequista Mijaín López (130 kg) conquistó su quinta corona consecutiva.