La Habana, 15 oct (ACN) Un homenaje a Enrique Figuerola Camué despertó hoy grandes emociones en el coliseo de la Ciudad Deportiva, de esta capital.
En el Museo del Deporte Cubano, el "Fígaro", como cariñosamente se le conoce, revivió momentos de gloria al conmemorarse 60 años de su histórica hazaña: conquistar la primera medalla olímpica de Cuba tras el triunfo de la Revolución, una plata en Tokio 1964.
Nacido el 15 de julio de 1938 en Santiago de Cuba, Figuerola compartió sus experiencias ante un auditorio lleno de admiradores, entre los que se encontraba el presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller.
Es una gran satisfacción, a mis 86 años me siento feliz. He llegado a esta edad gracias a la Revolución, a quien le debo mucho, especialmente al comandante Fidel Castro, expresó el destacado ex velocista.
Si somos reconocidos en el mundo como una potencia deportiva, se lo debemos a Fidel, añadió, tras disfrutar en video y comentar la carrera que lo inmortalizó, enfrentándose a consagradas estrellas del hectómetro de entonces.
El excorredor de 110 metros con vallas, Lázaro Betancourt, quien conoce a Figuerola como nadie, aportó valiosos datos estadísticos que respaldan la eficiente arrancada del bólido oriental y la velocidad que imprimía a su carrera para rematar en la meta.
En el encuentro recibió igualmente un reconocimiento de manos de Vento Montiller y varios de los presentes dejaron constancia de su admiración en un libro que se conservará como recuerdo del momento.
Estuvieron presentes en el emotivo encuentro los remeros Norge Marrero y Manuel Padrón, quienes también asistieron a la cita nipona hace seis décadas.