La Habana, 9 jun (ACN) La Galería El Reino de este Mundo de la Biblioteca Nacional José Martí, BNJM, sirvió de escenario esta mañana para evocar la trascendencia histórica y cultural de Roberto Fernández Retamar (1930-2019) a 95 años de su nacimiento.
Imbuidos por la vida y obra del destacado intelectual, el habitual espacio Sobre una Palma Escrita presentó el Panel "Legado Documental de un Calibán Martiano", que contó con la presencia del profesor e investigador del Centro de Estudios Martianos Pedro Pablo Rodríguez, junto a destacados especialistas de la BNJM.
Los vínculos de Retamar con el Apóstol de la independencia, que lo sitúan como uno de los martianos más fervorosos, así como la importancia de sus ensayos sobre el tema, ponen de relieve la necesidad de transmitir a las nuevas generaciones toda esa obra, explicó el también Premio Nacional de Ciencias Sociales 2009.
En este sentido, el investigador Carlos Manuel Valenciaga Díaz, anfitrión y moderador del homenaje, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que la institución posee un sustancial fondo desde hace 35 años, proveído por el propio ex presidente de Casa de las Américas.
Uno de los regalos principales de la jornada lo constituyó la exposición del fondo personal del poeta, ensayista y promotor cultural, Premio Nacional de Literatura 1989.
A la sazón, fue exhibida una parte importante de estos archivos que alcanzan casi cuatro kilómetros lineales de documentos manuscritos, entre los que se aprecia una transversalización con otro fondo de suma importancia, el dedicado a José Lezama Lima.
Existe mucha correspondencia cruzada entre ambos intelectuales, así como fotografías y libros dedicados de su puño y letra, añadió Valenciaga.
Amado René del Pino Estenoz, uno de los tertuliantes y especialista principal de la Sala Colección Cubana, expresó que siempre es un motivo de satisfacción poder volver a Retamar ya que se trata de una de las figuras de mayor peso en la historia cultural de las últimas décadas; además de brindar la posibilidad de sacar a la luz interesantes archivos relacionados con él, desde la perspectiva de la conservación y la investigación histórico-bibliográfica.
El conservador Osdiel Ramírez, por su parte, comentó que el restaurador se dedica a revivir almas, y la satisfacción mayor es poner a disposición de los futuros investigadores un grupo de fuentes con un menor tiempo de búsqueda, en este caso sobre Retamar.
No se trata solo conservar el material para que perdure; también es propiciar rapidez y eficiencia a la hora de buscar lo que se quiere, incluyendo información (estadísticas) que, desde su apariencia fría, también acompañan esos fondos, añadió Ramírez.
Sobre una Palma Escrita, uno de los espacios más representativos de la BNJM, promueve que los asistentes, usuarios e investigadores que asisten, puedan acceder a las fuentes primarias del conocimiento, ya que no solo se dedica a una temática o personalidad, sino, además, permite mayor visibilidad a aquellas fuentes bibliográficas, literarias y documentales que atesora el centro en un marco de franca interacción.
La prominente narradora e hija del agasajado, Laidi Fernández de Juan, propició uno de los momentos más conmovedores del encuentro, al donar a la BNJM el carné de Usuario Honorario de la Biblioteca Nacional que su padre conservó con tanto orgullo desde 1999.
El homenaje a Roberto Fernández Retamar contó con la presencia de la directora de Eventos y Cultura-Turismo del Ministerio de Cultura, Liz Cuesta Peraza; el director de la centenaria institución que salvaguarda el patrimonio bibliográfico cubano, Omar Valiño; además de otros invitados e investigadores y público general.