Bárbara Vasallo | Fotos: Luis Jiménez ECHEVARRIA
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19 Julio 2024

La Habana, 19 jul (ACN) La Patria ha crecido en madurez porque el tiempo es implacable y dispone las cosas en su sitio, el cubano de hoy no es el mismo, dijo hoy Miguel Barnet Lanza, Premio Nacional de Literatura, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), durante los debates de la nueva Ley de Ciudadanía.

   Barnet Lanza, reconocido intelectual de la Isla, intervino en el Tercer Período Ordinario de Sesiones de la ANPP en su X Legislatura, ante el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, y de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.

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   El autor de Cimarrón expresó que han aparecido en las vidas de los cubanos nuevos imaginarios, acciones, propósitos y hasta nuevos sueños; recordó a Fidel Castro, cuando a finales de la década del 70 del siglo XX se reunió con un grupo de cubanos residentes en el exterior y refería que en aquel momento ya la Patria había crecido.

   “A lo largo de este tiempo que me ha tocado vivir he visto cómo maduran las personas y cómo se recolocan las cosas en su justo lugar, el cubano, es decir nosotros, hemos sido testigos de los avatares del tiempo histórico, el que hace que avancen los días y las noches; ese tiempo es el nuestro y no lo cambiamos por ningún otro del planeta, es nuestro tiempo el más acariciado, el mejor”, afirmó.

   Evocó el poeta a Fernando Ortiz cuando dijo con meridiana claridad, que el cubano lo es nazca donde nazca, viva donde viva y respire donde respire, y esa es una vocación imbatible, es una condición del alma y del espíritu, señaló.

   Barnet Lanza apuntó que los afectos ya no están determinados por la cercanía o la lejanía, sino por la magia de las nuevas tecnologías; los valores se ven desde otra perspectiva, en el ciberespacio, son ciberabuelos, ciberpadres, ciberhermanos, ciberamigos, que la distancia física no es un obstáculo para la comunicación y el entendimiento de las personas, “estamos todos a la distancia de un clic”, comentó.

   En su discurso conciliador y coherente, el intelectual reafirmó que el cubano de hoy viva donde viva y respire donde respire, recibe múltiples soplos de afectos aunque, quizás, menos cercanos pero más frecuentes que los mantiene unidos, son vínculos indestructibles, y llamó ahora más que nunca a estar unidos por redes afectivas que borren distancias físicas y temporales.

   Vivamos el tiempo de los afectos y el diálogo permanente, instó, apoyemos esta ley que nos une en un sólido abrazo planetario; el que ama a su tierra que la dignifique con sus abrazos cálidos esté donde esté, que disfrute a plenitud la convicción ciudadana que ampara esta ley y nos hace mejores, más justos y más contemporáneos; que viva la hermandad entre todos los cubanos, reafirmó el destacado intelectual.