Artemisa, 26 sep (ACN) Alcides López Labrada, delegado provincial de la Agricultura, señaló a la Agencia Cubana de Noticias que el huracán Helene no ocasionó daños considerables a los cultivos en Artemisa, aun cuando el agua y los vientos dejaran ciertos estragos.
Entre lo más notable, aludió a los perjuicios a siete formas productivas en Alquízar, que abarcan 186.44 hectáreas (ha) y representan una producción de 600 toneladas (t) de plátano, 3.25 de yuca y 0.25 de frijoles.
Refirió la falta de fluido eléctrico en la totalidad de las granjas avícolas, lo cual provoca déficit en el suministro de agua a los animales.
Lo demás incluye 11 casas de cultivos con afectación parcial y tres con daños mayores (estructura) en la Empresa Cítricos Ceiba, ubicada en Caimito, agregó, así como 35 ha de plátano con 500 t destinadas a Acopio y 15 ha de yuca con 100 t a entregar, en Güira de Melena.
También estropeó tres ha de semilleros de tomate en San Antonio de los Baños, dejó bajo agua 15 cordeles de arroz y cinco ha de frijoles en Bahía Honda, y en ese propio municipio desató su fuerza contra 25 t de aguacate.
Yoandys Pérez del Rosario, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Eléctrica Artemisa, afirmó que ya montaron un nuevo transformador de 110 Kv en la subestación del circuito A 1270, donde el anterior sufrió los embates de Helene.
Más de seis mil clientes disfrutan de electricidad desde las cuatro de la tarde en el municipio cabecera, a la par que se labora intensamente en el restablecimiento del servicio en varios asentamientos.
Pérez del Rosario estimó que el arreglo demorará en la zona de Paradero de Mangas, Portugués, donde resulta preciso sustituir un aislador, y en Pijirigua, donde hay un cable partido.
Agregó, además, que esperan el arribo de una brigada de Matanzas para llevar a cabo la recuperación en la carretera a Cayajabos, hasta la comunidad de Las Terrazas.
Yamirka Fernández Pérez, directora comercial de la Empresa Eléctrica, aseveró a la ACN que 89 mil 149 clientes permanecen sin servicio en la provincia, un 30 por ciento menos desde que se calmaron los vientos y pudieron intensificar el trabajo.