Nueva Gerona, 24 nov (ACN) El Cementerio Americano, ubicado en el poblado de Columbia en Isla de la Juventud, se erige como testigo silente de una etapa en la historia de Cuba, signada por los intereses anexionistas de Estados Unidos (EE.UU.).
Declarado Monumento Nacional en 2019, en ese camposanto reposan los restos de casi tres centenares de colonos procedentes del país norteño, quienes a la sombra de la Enmienda Platt establecieron una próspera colonia en la entonces Isla de Pinos con la esperanza de un futuro promisorio y sentando las bases demográficas para una posible anexión en el momento políticamente oportuno.
Según Guillermo Maquintoche, especialista del Centro Municipal de Patrimonio, esta necrópolis tipo jardín, tuvo su primer enterramiento en 1907 y el último en 1981, curiosamente en ambos casos de ciudadanos alemanes naturalizados en EE.UU.
Las lápidas, elaboradas en el característico mármol gris Siboney de las canteras del territorio, en muchos casos identifican a la persona no solo por su nombre, clase social, sino también por su oficio, forma o inscripciones, expresando su pertenencia a determinado gremio, club, incluso logia masónica, dijo.
Expuso que allí descansan los restos mortales de los esposos Jones, artífices del segundo Jardín Botánico de Cuba —Jungla de Jones—, Harriet Power Willer, pionera en el desarrollo de la cerámica artística y utilitaria en el territorio y el connotado conspirador proanexion Samuel Percy, entre otros.
Por sus valores históricos, patrimoniales, antropológicos, culturales y arquitectónicos, el Cementerio Americano es una huella perdurable del pasado histórico de Isla de la Juventud y su conservación para las generaciones futuras es nuestra responsabilidad, concluyó el especialista.