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30 Septiembre 2014

 

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La Habana, 30 sep El Encuentro Latinoamericano Progresista, que reúne a 35 organizaciones de izquierda de 20 países, concluirá hoy en Quito, capital de Ecuador, con la aprobación de un plan de acción para contrarrestar el resurgimiento de la derecha en la región.

Previo a la adopción de la declaración final del evento inaugurado la víspera por el presidente Rafael Correa, se desarrollará dos mesas de trabajo en las que se abordarán los retos que enfrentan los gobiernos progresistas, y el neogolpismo, respectivamente.

En su discurso de apertura, Correa llamó a la izquierda latinoamericana a unirse, construir agendas comunes, y edificar la patria soberana regional.

De acuerdo con el mandatario ecuatoriano, quien ha alertado sobre un resurgimiento de la derecha en América Latina, sólo con la consolidación de la integración se podrá obtener la segunda y definitiva independencia en el subcontinente.

En ese sentido instó a poner en prácticas iniciativas como el Banco del Sur y el Fondo de Reservas del Sur, así como implementar mecanismos de intercambio compensados que permitan reducir el uso de monedas extra-regionales.

También cuestionó el orden geopolítico internacional en el cual, dijo, persisten esquemas de neocolonialismo como que la Organización de Estados Americanos (OEA) tenga su sede en Washington.

Por qué tenemos que discutir los problemas de nuestra región en Washington, se preguntó.

En el encuentro de partidos de izquierda participan el expresidente de Honduras Manuel Zelaya, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, quien ayer exhortó a los presentes a apoyar el proceso de paz en su país, el líder del partido español Podemos, Pablo Iglesias, y el politólogo argentino Atilio Borón, entre otras personalidades.

También asisten representantes de partidos políticos de Cuba, Chile, México, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Venezuela, Grecia y España.

El centenar de delegados al Encuentro Latinoamericano Progresista tiene previsto participar este martes en un acto público convocado por Correa para conmemorar el cuarto aniversario de la intentona golpista del 30 de septiembre de 2010.

Ese día, un grupo de policías descontentos con una reforma salarial intentó atacar al mandatario cuando este se presentó en las instalaciones policiales para dialogar con los amotinados.

Correa tuvo que refugiarse en un hospital policial aledaño, de donde pudo ser rescatado nueve horas después por fuerzas leales al gobierno, en medio de un tiroteo que dejó cinco muertos y varios heridos.

Una comisión investigadora designada por el Ejecutivo determinó en junio pasado que la presunta protesta salarial protagonizada por los uniformados fue en realidad una asonada golpista coordinada y preparada por la oposición (PL).