Holguín, 22 feb (ACN) El sector de la ciencia en la provincia de Holguín fomenta el desarrollo de rubros exportables, con el propósito de contribuir a dinamizar la economía y aprovechar los recursos locales, a través de la innovación tecnológica.

   Yordanka Maite Hernández Osorio, subdelegada del ramo en el territorio, precisó a la ACN que existen potencialidades en productos tradicionales como sombreros de yarey, maracas, muebles de bambú, madera aserrada, elaborados con materiales de la región.

   Subrayó que estos artículos muestran las tradiciones autóctonas cubanas y pueden incluirse dentro de las manufacturas para su comercialización en el mercado internacional y la provincia exporta ya el carbón antracita, con múltiples usos en el transporte y la industria.

   Explicó que desde la ciencia se favorece a este frente a través de programas de capacitación y superación profesional, los cuales inciden en el desarrollo y certificación de estos renglones, además de llevar a cabo estrategias para la creación de nuevas fuentes de empleo en la comunidad.

    A su vez, Alejandro Torres Gómez de Cádiz Hernández, delegado territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, añadió que se fortalecen las relaciones de trabajo con la Universidad de Holguín en la concreción de módulos académicos atractivos para investigadores e innovadores foráneos.

    Refirió que estos programas pretenden impulsar la economía local, en medio de las limitaciones de recursos provocadas por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba.

   Holguín dispone asimismo de alrededor de 200 proyectos científicos relacionados con la agroecología, la producción de alimentos, las fuentes renovables de energía, la sustitución de importaciones, la industria del níquel, el cuidado de la biodiversidad y las cuencas hidrográficas priorizadas, entre ellas la Bahía de Nipe, la mayor ensenada de bolsa en Cuba.

   Acumula igualmente resultados en la inversión extranjera, la fabricación de materiales de la construcción con excedentes del níquel, los estudios del clima y la altura de las olas, así como la sustitución de los sistemas de riego, el impulso al cultivo de pastos y forrajes y la valoración económica de los ecosistemas.