La Habana, 28 mar (ACN) Hoy, nuevamente nos referimos a algunas palabras que con cierta frecuencia leemos o escuchamos mal utilizadas, pues su significado no concuerda con lo que se quiere expresar.
Recientemente leí en una información, en la que se describía un acto, que en el lugar había sendas banderas. Lo que se quería expresar era que había dos banderas, pues algunas personas interpretan que sendos es igual a dos lo cual es erróneo.
Sendos o sendas significa uno para cada uno, sin importar la cantidad.
Por ejemplo: Los cinco amigos conversaban animadamente, y sobre la mesa humeaban sendas tazas de café. Significa que había una taza para cada uno.
Aunque parezca increíble, también leí que el inminente profesor había ofrecido una conferencia. De lo que se trataba era de un eminente profesor. Son palabras parecidas, pero sus significados son completamente distintos.
Inminente significa que amenaza o está por suceder prontamente.
Eminente significa alto, elevado, que descuella entre los demás. Que sobresale y aventaja en mérito, precio, extensión u otra cualidad.
En otra información encontré que se refería a unas maestras que habían sido alfabetizadoras y decía las otroras alfabetizadoras.
Otrora es un adverbio de tiempo que significa en otro tiempo y los adverbios son invariables, por lo que no tienen plural. Lo correcto habría sido escribir las otrora alfabetizadoras.
Infringir significa violar o quebrantar leyes, órdenes, etc. Infligir significa causar daño, imponer un castigo. Son dos palabras parecidas, pero de significados completamente distintos.
Aun así, recientemente leí en un artículo que el imperialismo le infringió un enorme daño al pueblo cubano, cuando lo correcto es decir que le infligió un enorme daño.
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